Fueron largos los días que permanecí a
solas en la casa viendo a lo lejos, tal vez con la misma indiferencia que en
Lima como se sonrojan las personas que me miran. La verdad no me cuide físicamente.
Este año comí como nunca había comido, derroche dinero invitando almuerzos a un
amigo. Estaba al paso del día las frituras y el aderezo, las bebidas químicas,
a veces la barriga jodidamente llena y
otras los bolsillos jodidamente vacíos. Ojalá todo aquello se me fuera al poto
o al ombligo, pero toda esa grasa se me iba a la cara, haciendo una sopa en las
mejillas con revoltosos pequeños volcancitos a punto de estallar y engrasar mi
cara inflamada. Y los bolsillos vacíos, a la mierda.
No tengo ganas de salir, así que voy
por una gaseosa y un periódico, me siento en el umbral de la casa sin importar
que me ensucie el culo, bebo y leo,
sonrío y me pregunto: ¿Dónde están mis amigos? No lo sé, lo único que sé
es que todos están bien. Me pase los últimos días del mes viendo sus Facebook y
no es sorpresa que siguen engordado saludablemente. Han asistido a fiestas y han
hecho amigos. Algunos han terminado una carrera de instituto y tienen títulos, otros
siguen una carrera universitaria, algunos sonríen con sus mascotas bien cuidadas,
algunos sonríen abrazados con sus amigos, algunos con sus padres y no falta el
solitario en el espejo (pero feliz) y en ocasiones encuentro a alguien triste (pero solo lo demuestran en
comentarios) Al parecer nadie se ha percatado que me fui hace siete años. No
envío solicitudes de amistad. Me reservo el caso y prefiero salvaguardar su
felicidad y mi privacidad. He hecho de mí un hombre de pocos amigos. Un hombre
solitario a veces Feliz y a veces infeliz. Pero como siempre he sido bueno y en
ocasiones solo un poco descuidado. Soy un buen hombre, estoy seguro.
Busco trabajo en los clasificado pero
solo encuentro anuncios de mujeres ofreciendo servicios sexuales, al instante
vi a mamá por la avenida esforzando sus brazos cargar dos sacos. Corrí a su
ayuda.
Me encontré con un viejo amigo. Solté
los sacos y esboce una sonrisa preguntando en tono malicioso -¿Y tú?- Era
Samuel. Compartí dos años de la primaria con él, nunca fuimos grandes amigos,
pero esta vez no tenía más remedio que rendirme a ese sentimiento tosco en mi
interior. Me he revuelto los sesos intentando acostumbrarme al aislamiento,
pero me rindo y le doy un abrazo, al cual parece no corresponder, pero de todas formas
termina cediendo a mi nostalgia.
Después de hablar un pequeño rato, mamá
me dejó con los costales pidiendo que se los traiga en cuanto pueda. Samuel me
contó sobre Jerson. Un viejo amigo que en la primaria tenía la costumbre de
libar su mano derecha, habló acerca de
una infección. Me contó que chupó tanto su mano que debilito la piel que con el
tiempo se empezó desprender, no recibió un tratamiento adecuado por lo cual se
infectó dejando herida gran parte de su
muñeca. Me contó la gravedad del asunto y me sentí atraído, sentí que este año
no sería una pérdida y visitaría a un viejo amigo.
No había visto a Jerson por siete años
y tal vez hubiese sido por cuatro si no hubiera ocurrido el pleito que nos
desamistó.
Una pelea absurda, demasiado absurda
que nos llevó a caminos separados, nos condujo por luego miradas estrechas,
encuentros desagradables. Todo en adelante fue más difícil después de pelar con
un gran amigo.
No supe nada de Jerson. Intenté ubicarlo
por Facebook pero todo falló. Era la primera vez después de tanto tiempo que lo
iba a ver, así que me arme de valor y tal vez con un poco de cinismo me ensañe
en el camino gritando en mi interior: ¡Cambia mierda cambia! mientras la gente
veían mi rostro desorbitado alborotando el viento. Gritaba y el eco en mi alma
vacía se oía como un tambor palpitando desde su interior. Sé que está
terminando mi vida y yo la desperdicio, por eso canto como si fuera un pájaro
en busca de su bandada que va entonando en su interior y replico mis gestos de buen ánimo
una y otra vez imitando con descaro el animal que no soy, implicando toda
injusticia sobre mi ser sin importar de donde vengo o hacia donde voy. Ese día proseguí
con mi faena volcando toda miseria del pasado, toda riña, todo pleito sin
importancia.
Pero en realidad solo era una excusa.
Yo sabía perfectamente lo absurdo de mi esfuerzo.
En verdad no quería encontrarme con mis
amigos. Estoy avergonzado. Los últimos días antes de dejar esas tierras e irme
a Lima, hice alarde todo lo que creía que era bueno, restregando en sus
pequeños cráneos mi viaje a la gran ciudad. Pero más tarde descubrí que la
mierda huele mejor que Lima. Antes que dejara el colegio de aquel pueblo no
tuve tampoco la decencia de despedirme de mis mejores amigos, al cual entonces
no incluía a Jerson. Pero aquí estaba de nuevo viendo mis limitaciones con agrado, viendo que
soy mortal, y aprovecho este pequeño descubrimiento para sentir que soy alguien
más. La plenitud es la unidad, unidad que
hasta ahora me ha jodido y con la que pienso acabar con la visita a
Jerson.
Aquel día, toda desesperanza y reflejo
mío atisbaba el anuncio del mundo nuevo, del mundo real donde personas reales
programan su despertador y sus cabezas a las cinco y treinta de la mañana para
agitar los ojos con lagaña, vestirse, desayunar, salir a estudiar, trabajar.
No soy esto, ¡Carajo! ¿Pero que me
queda?
No me quedaba más remedio que
acostumbrarme al hecho de ser el enjuto más rompe huesos del mundo real, Donde
mi alma es tan estrecha que no da paso a
las ideas nuevas, donde no circula el espíritu y se corre el peligro de morir en
la soledad.
-De morir en la soledad ¿Entiendo?-
Hay que vivir, y hacer todo en cuanto
se pueda someter el cuerpo (eso dicen) es decir: soy humano, yo quería ser una oveja
y amamantar a mis crías, pero nací humano ¿Y qué? Solo tengo esta mierda y
quiero aprovecharla, si no lo hago ¿Quién chuchas lo va hacer por mí? Estuve
maravillado el día de mi descenso, donde
el cavernícola baja de su caverna a la ciudad nueva, donde la civilización
encuentra al salvaje al paso y sobre todo con animosidad de romper al más
bocazas. Me siento bien.
En toda esta esperanza, tenía también
un poco de miedo, sí, un poco de miedo a las personas. Como todo ser extraño,
siempre corre el peligro de extinción si se arriesga a dejar su madriguera,
puede que si el ser humano haya acabado con animales, también podrían
acabar conmigo. Pero como toda bestia, el animal siempre en cuanto esté herido
va a regresar a su cueva. En mi caso “Soy mi animal y soy mi cueva que da
consuelo a su criatura enferma” Pero ese día, estaba decidido a acabar con
esto. ¡A la mierda!
Llegué con ánimo a la casa del viejo
amigo, toqué la puerta de madera y me atendieron los perros que enseguida me
rodearon ladrando como si fuera uno de ellos. Estuve asustado un pequeño rato
hasta que alguien se acercó, era el hermano menor de Jerson. No lo reconocí al
instante pero lo reconocí luego al ver en su rostro conservar todavía esas
muecas infantiles que yo vagamente recuerdo. Calmó a los perros y preguntó
quién era, no dije nada de mí y solo pregunté por Jerson y me dijo que está
durmiendo, así que insistí, pero al parecer no quería entenderse conmigo.
Entonces le hablé sobre la amistad que tenemos y enseguida me prestó un poco de
atención, no hubo impresión en su rostro ni en el mío, entonces insistí de
nuevo si podría llamar a su hermano Jerson. Con un poco de incomodidad entró a
su casa de esteras y salió después de un minuto frunciendo enojo.
Jerson no quería visitas, pienso que
tal vez debería decirle quien soy, pero no me atrevo a joder su sueño y también
comienza mi inseguridad si en verdad quiero o no seguir con esto así que intento
convencer al chico que le dé un recado mío que tal vez con sus desganas piensa
ignorar.
"Dile a tu hermano que ha venido Elmer
a visitarle, espero que se mejore. Volveré otro día”
Estoy decepcionado de lo sucedido, pero
con ánimos pienso que tal vez es lo mejor, sobre todo para un jodido viejo
amigo como yo. Pero igual me encuentro abatido, giro la mirada a la casa de
esteras como si ella me llamara con una palmada, y veo con gran nostalgia las
épocas que habíamos vivido. Demasiada nostalgia.
Recuerdos y Nostalgia has despertado en mi ser T_T
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